La gran
riqueza eco-sistémica en Turbaco no es ajena a su historia, en el pasado este
asentamiento presentaba unas condiciones climáticas adecuadas para la
convalecencia de enfermedades, es así como muchos personajes de la historia de
Colombia, como el Libertador Simón Bolívar, guardaban reposo en Turbaco; además
de ser lugar de recreo debido a sus excelentes bondades ecológicas, ambientales
y paisajísticas.
Las fuentes
superficiales de agua fluyen en gran cantidad, debido a las características de
la Geología de Turbaco, esta bondad natural, hace que sus calizas porosas y
solubles sirvan de vías para la conducción de las aguas de lluvia que afloran
en varios arroyos como el Matute, el Mameyal, el Cucumán, el Zapote entre otros
que se mantienen durante todo el año, reduciendo en algunos casos su cauce por
razones del verano. Esta condición hídrica natural, ambientalmente compromete
el manejo de los causes que nacen y cruzan el casco urbano de Turbaco,
actualmente el estado ambiental de estas áreas es deplorable y con tendencia a
desaparecer, ocasionadas por el alto impacto de la tala, el uso doméstico
(lavado de ropas, de animales y automóviles) y la contaminación por basuras y
desechos arrojados en los arroyos.
Los parques
son áreas destinadas para la diversión y esparcimiento de las personas en los
barrios y sectores residenciales; cumplen una actividad muy importante dentro
del funcionamiento de una ciudad, Turbaco presenta un déficit en estas áreas,
los parques del municipio no cuentan infraestructura equipamiento y diseño
adecuado, en su totalidad.
La plaza de
Turbaco, es el lugar público por excelencia de la población para reunirse
durante y después de las actividades cotidianas, sea de día o de noche; este
sitio conserva la importancia jerárquica, característica de estos espacios; la
plaza es el punto más importante, de referencia, hito y nodo dentro del
asentamiento, a pesar de estas cualidades no cuenta con el amueblamiento
requerido y tiende a deteriorarse.